martes, 16 de febrero de 2010

Hueco tamaño amor

Estaba andando en mi moto
Me estaba andando a mí la adolescencia
Cuando me vinieron a vender un sueño de hombre
De familia mujer casa campo y trabajo
No terminaba de creerlo quererlo tenerlo
Que de a poco las cosas que traía el sueño
Se fueron yendo casa campo mujer trabajo
Yo ya sin la moto sin la adolescencia me fui despertando
Armando con los restos el presente
Un hijo razón cimiento de lo más verdadero
Fuera las obligaciones morales burguesas
Adentro los sueños la ingenuidad el afecto
Para el que murió allá la cuota alimentaria
Y el veneno incontenible de dos ilusos
Que por no tener los huevos de amarse
Se resignan en el odio
Justifican su demencia
Porque no son ajenos al dolor a la impotencia
De ver como las cosas que parecían cosechadas
Para alimentar los chanchos de la abundancia
Se amontonan en un rincón del patio
Mientras en el verano cavamos los huecos
En el otoño enterraremos lo que queda de una cama muda
En el invierno se ira la cortesía
Un juego de tasas que nunca usamos
Un hueco aremos
Tan grande como necesario
Luego lo taparemos con la memoria
Correremos espantados
De tanta vida sembrada a la muerte.
De tanto mundo de cosas tiernas
Pudriéndose día a día
Bajo la tierra.

Cuantas otras veces andará mi sombra
Por este mi patio ajeno
Con una pala al hombro
Cavando el planeta
Para angustiar el pasado
Si es la forma de liberar el presente
Cuantas veces lloraremos
La pena de que el amor más puro llegue
Cuando no quede nada que darle
Cuantas veces me enamorare de tu ausencia
De tu gesto perversamente individualista y sano
De olvidar, de apostar en otra mesa.
Como puedo enamorarme de lo que era
Cuando lo que era en aquel entonces
Solo me aburría horriblemente.

Cualquier tesoro puede ser miseria
Ninguna miseria puede desaparecer para siempre
Ojala el día que descubras
Lo insignificante de tu carrera contra el pasado
Ojala sufras llores y vuelvas.
Ojala yo me allá ido lejos
Haciéndome maduro de tanta risa.

1 comentario:

Poetas Intenteros dijo...

aunque ya te lo dije, es de lo mejor que lei, no da respiro, a pesar de las pausas textuales, y eso me gusta aun mas!
Abrazo.
Alvaro.