miércoles, 8 de diciembre de 2010

Y que se muera si da lo mismo


Teniendo una vaga noción de cómo los caracoles en tiempos de humedad trepaban nuestros cuerpos llenando nuestra piel de un lubricante natural y verdoso empiezo a escribirte esta carta.
Guardando los boletos enrollados como cigarros en los bolsillos más inalcanzables de nuestras almas, allí donde uno solo busca de casualidad y termina hablando de destino.
Buscábamos siempre ser lo que no éramos no por una cuestión de mandato ajeno sino más bien por la lógica insatisfacción de respirar con los mismos pulmones cualquier viento.
No era una insatisfacción de hastío sino una búsqueda frenética por formatearse constante en los sueños, por eso quizás nos fuimos degenerando para recrear otros mundos donde el sol fuera visible sin arrugas, donde la luna no nos denunciara ningún atisbo romántico ni contemplativo, un reflejo de luz, igual de blanca, igual de bella pero mas presente, casi mas nuestra.
Sosteníamos alternadamente teorías insostenibles con tal de vernos aferrados a algo menos perturbable que nuestras parcas realidades de terremoto y sacudon.
A esa negación la llamábamos madurez.
Pasábamos horas frente a los ríos que caían de las montañas esperando que suceda eso que en las historias míticas sobra, pasábamos el tiempo juntos frente a frente como si estuviéramos obligados por algo inmanejable.
Las corrientes turbias del pensamiento desde siempre circularon nuestras mentes.
Pero los ríos tenían eso insostenible que les da la gravedad y bajaban sin cansancio por las cuestas, los valles, los montes, las quebradas… hacían de la tierra yerta una tierra con más vida, crecía el amor con la potencialidad franca de la muerte.
Todo en circulo inexplicable de tan simple, de tan así de estarse no más.
Y nosotros que venimos siendo hace siglos mucho mas que dos, mucho mas que un hombre o una mujer, venimos cayendo en lo estancado de un curso muerto, de un futuro signado de fracaso, y sonreímos por inercia, y no temo admitir que lo disfrutamos, amamos la vida con la mas sincera de la pulsiones de nuestro ser, pero eso no quita que todo este cayendo, mientras creemos poder observar ese río y su precipitación incontenible, nosotros somos también quienes caen por estos valles, por estos montes y quebradas abonando los suelos con nuestra historia de muerte, alimentando alguna idea chueca de la que nacerá alguna otra posibilidad, otra narración.
Rompiendo lo que edificaron las costumbres un día puntual de un año insignificante decidimos viajar solos.
Agarramos con nuestras manos, nuestros corazones, con la misma ternura con que se agarra cualquier visera, y los empapelamos de contac y cinta aisladora.
Ahora imperturbables con un DIU en el alma caminamos pretendiéndonos despreocupados, autosuficientes, indestructibles.
Somos ilusos, somos aun mas ilusos cuando nos burlamos del amor burdo de las canciones populares, somos ilusos que no se animan a largarse a la vida cruel y vertiginosa de la inocencia.
Masticamos libros de autoayuda con más sentido estético del hurto que bucay pero con la misma formula contra el desconsuelo del inconformismo porque no nos alcanza con lo verdadero y lo palpable que tenemos que andar buscando algún otro camino más entretenido y rebuscado. Y si.
Presente decimos mientras los cuerpos hagan sombra.
Y si.
Mientras los cuerpos hagan sombra aremos lo imposible para cubrirnos a la vera de otra sombra.
Y si.
Seremos plenos robándole la plenitud a otros entes.
Creceremos desparejos influidos de occidente y anhelando oriente, perdiendo todos los centros, todos los puntos, cualquier referencia, creceremos edificándonos en nuestra tibia Babilonia.
Y mientras el sexo siga siendo un postre tramposo y depravado, un pecado digno, los placeres estarán mas allá de nuestra tibia frontera de vida, y la cruzaremos pidiéndole perdón a alguien transparente, omnipresente como nuestra idiotez, somos hijos del rigor, somos nietos del castigo, somos sobrinos de la represión, padres del presente.
Con tal de que nunca nos volvamos a decir ni una palabra más, accedo a amarte desde el silencio, desde la distancia, a veces desde el odio.
Y otro día puntual de un año insignificante prenderemos un fuego con el mismo descuido con que respiramos y sentiremos que nuestros corazones, igual de sensibles que cualquier otra visera, estarán libres de sentir hasta la caricia más lógica de la muerte.
Sin condones en las manos abrazaremos lo que queda, lo que hay.
Juntos aremos del mundo una huerta, sembraremos una tracalada de niños y los veremos vivir.
Inocentes de toda culpa.
Culpables de toda libertad.
Sin frenos hasta la destrucción de otro viejo comienzo.

sábado, 27 de noviembre de 2010

¡NUEVO BLOG!

Gente Álvaro Méndez abrió otro camino para expandir su fuego en la virtualidad que aquí nos comunica. http://Unfuegodeadentro.wordpress.com

lunes, 18 de octubre de 2010

¿Deseoso?

Otro día más
y estoy incumpliendo
estoy haciéndome el bobo
estoy babeándome sobre el hacer

Otra noche más
y todavía no descubro
todavía respirando boberías
todavía bobeando sobre el nacer

Días enteros
con sus noches
incluyen mis romances
de sábanas desteñidas

Siglos enteros
que no viví
y no quiero vivir
sino recordar

Meses en los que estás
desierta de mí
otros en que no estás
repleta de mí

Te envié una paloma ciega
sin alas, ni pies,
ni mensajes, ni esperas,
te envío paloma muerta

Desterrado en mi tierra
arenosa por celofanes
que recubren huesitos
con sentido pasional

Cuantas imágenes repercuten
en la memoria de un ciego
de nacimiento oscuro
o la ceguera que te produce
el jugar contigo mismo
con tus palabrotas
porque grandilocuentes como ellas solas
nada dicen, más que tu soberbia,
la que oculta tu traición,
tu soledad, tu historia sin contenido,
tu forma de alienarte
con tus pares semejantes,
semejantes estúpidos para una vida,
que cumple, en papeles,
lo que no cumple en los años,
pero no te leo,
te escuché y no te leeré,
porque sé que nada dirás,
ni por escrito ni por mirar.
¿Donde está tu deseo?

domingo, 25 de julio de 2010

Poesía desde hacia

“Si cada uno, experto, conoce el ingenuo
lenguaje de la incredulidad, de la insolencia
de la ironía, en el mas sabio y vicioso
de los dialectos, cierra inconscientemente
los párpados, se pierde en un pueblo
cuyo único clamor es el silencio.”

(Pier Paolo Pasolini)



Si de cambiar se trata: te cambio
mi tortuosa vocación de poeta
por tu inexperta soledad,
te cambio mi solicitud de amor
por tu incondicional indiferencia
te cambio estas ganas de andar sin cuidado
por tu obsesión por la seguridad.
Si de cambiar se trata: te cambio
mi fortuna de desnudez
por tu pilcha nueva
te cambio mi poco hablar
por tu inconfundible griterío,
te cambio estas ganas de pensar
por tu estelar cuelgue.
Si de cambiar se trata: te cambio
esta foto de Perón
por tu imagen en el Feisbuk,
te cambio mis ganas de llorar por un hermano con hambre
por tu apetito de mp5
te cambio mis ideales
por tu ocioso trajín de guevarista cheto,
te cambio mi ausencia por tu presencia.
Si de cambiar se trata: te cambio
Argentina querida por una identidad Latinoamericana.
Y cambio mis gustosos premios a la arrogancia
cotidiana, sólo una oportunidad de sacarnos
la soga del cuello de nuestros viejos y gordos fantasmas.

martes, 6 de julio de 2010

El amor en los lobos

Los lobos comerán de mi carne
y ya nunca más podrán vivir en paz,
la agresión con que viviré en sus entrañas
y la desesperación de no poder andar,
los destrozará.

Todos alguna vez matamos,
y nos sentimos muertos,
respirando o no,
con un pie adelante
miraré.

Que me importa si he de sufrir esta noche
si ya tengo algo que vale la pena,
tengo un amor clavado en la mirada.

lunes, 28 de junio de 2010

Ya no rien

"el monte rie le da ojos a mi esperanza"
(Jacinto Piedra)



Criando sentimientos
rodeados y cargados de pus,
se llenan los esteros
de pura soberbia y palmera,
a donde fue a parar la fe
en la entristecida barranca.

¿Quien de niño
no jugó a ser
menos que aquel?

Cuanta locura cegada
por buscar donde no hay
con la importancia del olvido
que te ponen como ley
para escapar del destino
que te trazaste.

¿Quién de grande
no dejo de jugar
a ser uno mismo?

Aprieto la mandíbula
se me caen los dientes
por no poder callarme
y me abofetean con pancartas,
que no les creo no me creen
y simulan sonrisas.

¿Quién de adolescente
no se olvido un dia
de jugar sin voz?

Aprendiste a aprehender
a destrozos de huesos
que correr no sirve
sin un rumbo impuesto,
por vos, sin traicionar
las blancas noches.

¿Quién se atreve
a mostrar la alegría
en esta tristeza?

Nosotros mismos
que nunca nada
fue un cobarde juego
y hasta a esta risa
nos la tomamos en serio
con aplausos fuera del mar
con o sin arena
el tiempo se irá,
pero nos escucharon,
dormir ya no podran
se acuerdan de si mismos
porque ellos no pueden reir
y asi los traidores ya no rien.
¡Hermano toca esa chacarera que tanto nos gusta
que yo tambien tengo un sueño para contarte
en medio de la pesadilla!

domingo, 30 de mayo de 2010

Demasiado poco

Recorro los senderos
por el borde de la ruta,
las luces mecanicas
hacen mas noche a la noche,
ensombrecen el camino
con mi figura errante,
pues no conoce adonde va
y no teme no poder llegar.

La luna forma estrellitas
rebotando su clara luz
en las piedras de los bordes,
que me alumbran la esperanza
de aguantar hasta la llegada,
y el fin se posa
en otro principio
que jamas se hara circular.

La cordura me mira fijo
y se muere de risa
de esta otra faceta
en la que hoy nos encontramos,
tensando con la locura
me encuentro mas sano,
antes de ella
era demasiado poco.

(marzo 2010, de Cipolleti a Cinco Saltos y viceversa)