Aromando la indecencia
escapando de las lenguas
encaro a las sombras preguntandoles de donde vienen
puede ser que tema mucho mas que antes
pero ya no me frena ni la muerte
que los fuertes no fueron llamados para esta noche.
Invocando la inclemencia
mostrando las encias
entiendo todo lo que me quieras gesticular con el rostro
curtido de tierra negra sin vidas
que aniquiló la negligencia
del hombre de ciencia como un ser mayor que el que boxea
al hombrecito que no comprende su boton de oro.
Y sigo en esta lucha
aunque nadie me vea los guantes puestos
soy el que anda desangrado con camisas rotas
al que no le preguntan si la procesion continúa siendo
dura y constante como la de los demás
mi sonrisa es de incomformidad ante tu negación.
Ah cuero vivo y llagado por tu esquiva actitud
muero entero
y renazco en partes
y no entiendo el fierro caliente del entorno,
sin estar enjaulado
me sigues haciendo a un lado
pero mi camino es otro
y no quiero tu pena,
ni piedad,
no te quiero así,
lástima por lástima!
jueves, 3 de diciembre de 2009
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1 comentario:
ta bueno, Álvaro.
A veces me pasa que necesito un corte. Veo que siempre estructurás los escritos de esa misma manera, un chorro seguido, que es narrativo pero no tanto. Capaz, si le dieras un "enter" entre párrafo y párrafo... No digo que esto mejoraría ya que tu intención es quizás esa, la de hacer el texto seguido, pero por ahí refuerza algunas oraciones y da tiempo a la relectura y a atar los párrafos unos con otros.
Igual, a mis palabras podés mandarlas a la mierda porque yo no sé un orto de poesía; pero mal que mal lo intento.
Un abrazo grande che!
gringo
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